FILM: The Wayward Cloud (El Sabor de la Sandía)

Tsai Ming-liang, 2005



Sobre las sinopsis encontradas, podríamos decir que esta producción franco tailandesa se basa el modo de supervivencia adoptado por una pareja en una dura época de sequía. Lo primero, se debe saber que todos los personajes están encarnados por actores que no son ni profesionales, ni semi-profesionales o nada que contenga profesional en su definición, pero que son capaces de dotar a este musical-erótico de una solidez y un empaque digno de los mejores actores de la actualidad.


En esta última historia, Hsiao-Kang (el prota, vamos) sobrevive trabajando para la industria del porno en el contexto de una ciudad asolada por la sequía y el calor. En este marco reencuentra a Shiang-Chyi (el amor platónico del prota), a la que ya había conocido en un momento de otra película del director. A partir de este núcleo, casi circunstancial, se establece una lógica básica en la obra del director en la que los intercambios se producen no por medio de la palabra, sino por roces, sutilezas y simulacros. Los personajes manejan el hilo de la historia, sin uso del aparato fonador mas que para cantar o gemir.

A mi parecer, esta película es un estado de ánimo que necesita de la complicidad máxima del público, que es golpeado desde la primera escena, y en el que la sutileza se ve combinada con la agresividad de la última escena. Yo le daría una oportunidad a la película. Comenzando que es un cine al que, ni por asomo, estamos
acostumbrados, es interesante ver los giros y recursos utilizados, tanto como el tipo de planos y la imagen utilizada para evocar un entendimiento desde la óptica de otra cultura.