Dejarme que os cuente una historia.
La historia de mi fijación enfermiza por oir música allá donde me encuentre.
Todo proceso tiene su evolución. Retornemos a los 80...
-Walkman:
Desde el primer pedrusco que era mas grande y mas gordo que el Quijote a los sofisticados Sony y Sanyo de 5 talegos que comsumías compulsivamente, lo usabas hasta que cascaba y comprabas otro igual.
No creeríais la cantidad de cintas que era capaz de guardarme en cualquier recoveco, siempre un mínimo de 4 cintas de 90 mas una en la recámara...
Cuando hice un viaje interrail me llevé una mochila tipo colegial con aproximadamente 50 o 60 k7´s. Diríais que soy gilipollas por echarme semejante muerto a la espalda, pero juro que oí todas y cada una de ellas a lo largo de un mes de viaje, y mereció la pena.
-Discman:
Esto fue un cambio notable, pero yo lo viví muy de refilón, porque aún eran caros para mi y yo tenía muchísimas más cintas que cds, así que hasta que no aparecieron los que leían mp3 no me preocupó demasiado.
Ahora, una vez me hice con uno perdí la vida haciéndome 300 recopilatorios, discografías completas, música específica para diversos momentos, etc
Con un solo disco de 700 Megas podías llevarte unos 10 0 12 discos sin abarrotar los bolsillos de tu chaqueta, cojonudo!
Lo mejor estaba por venir...
-El cuerpo del delito:
Una vez el iPod aterrizó no hubo marcha atrás.
No puedes volver a acarrear un jodido discman en tu vida.
Intentad patinar con el! Intentad ir por la calle con el mientras el lector salta y perded los nervios como los perdía yo!
A mi hay una cosa que no me dejo indiferente, la capacidad.
Y no hablamos de 12 discos...hablamos de "CIENTOS".
La idea de llevar 300 discos en tu bolsillo a tiro de click me venció, sabía que no podría ser feliz hasta que tuviera uno en mi bolsillo. Lo sabía y lo sigo sabiendo.
Pasaron casi dos años hasta que pude hacerme con uno, y saber lo que es bueno.
Así vivía yo...literalmente pegado a mi iPod "todos y cada uno de los días de mi vida"
En el coche, en la cama, en el gimnasio, cuando paseabas por tu ciudad, cuando ibas en tren, avión, autobús, cuando volvías totalmente borracho a casa a las 6 de la mañana, cuando salías empalmado de un concierto volviendo a escuchar los highlights de la noche, ¿que os voy a contar que no sepais?
Quien amamos la música por encima de todo lo necesitamos.
"Necesitamos" saber que podemos pasar de oir la banda sonora de Akira y de ahí a Hüsker Dü y de ahí a Miles Davis y de ahí a Aphex Twin y de ahí a Fugazi y de ahí a Hank Williams y de ahí a The Cure y...que cada uno siga con su lista.
Mi iPod tenía 11 meses de intenso uso cuando un buen (mal) día se nego a reiniciarse y me la jugó.
Lo llevé al AppleStore y gustosamente me lo cambiaron por uno nuevo. Hasta aquí todo perfecto.
Tenía un iPod nuevo con 40 gigas esperando a ser llenados otra vez.
Esta vez no ha pasado tanto tiempo. Tan solo 5 meses despues mi iPod número 2 me tocó los cojones otra vez.
Repito la jugada. Voy al servicio técnico y me encuentro con la realidad:
Apple no se dedica a reparar iPods, solo hace reemplazo de baterías.
Si se te estropea dentro del año de garantía te "obsequiarán" con otro igual y nuevecito, pero una vez pasado ese plazo te lo dicen bien claro y a la cara: JÓDETE Y TÍRALO A LA BASURA.
Año y medio me ha llevado agotar 2 iPods de cuarta generación.
En mi defensa diré que jamas se me cayó al suelo (bueno, una vez de la cama si, pero practicamente no había altura), ni lo golpeé, ni lo expuse al sol, al agua
o a agentes peligrosos.
Cuidé tanto de el que estaba casi sin un rayajo, cosa harto dificil dada su naturaleza delicada, vamos que estornudas a su lado y lo arañas.
Nada de eso me való cuando los de la manzanita me follaron por el culo.
Inviertes 430€ en un reproductor de alta tecnología para que al año y medio lo puedas usar de pisapapeles.
Sabía que el uso extremo y constante al que le sometía haría que durara menos de lo que le pueda durar a otra persona que no tenga mis adicciones, pero siempre pensaba que llegaría a ver el de 80G con el mío dando guerra.
Después de esto me planteé si merecía la pena comprar otro y arriesgarse a repetir la catástrofe.
Le declaré la guerra a estos capitalistas hijos de la gran puta que no hacen nada por satisfacer a sus clientes.
Para muestra un botón, te cagas:
Cuando Emergo compró su primer iPod de 15G traía un cargador de red, una funda con pinza, un control remoto, una base dock y un cable USB/Firewire.
Mas tarde, cuando yo logré el mío habían suprimido el control y la funda.
Pues bien, los iPods actuales no traen nada de eso.
Todos los accesorios se venden por separado a unos precios prohibitivos.
Ole sus cojones, por que nos la clavan y nosotros como somos así nos dejamos y encima nos mola!
Para conseguir paliar mis dependencias de Junkie y poder fagocitar música donde me salga de los cojones he adquirido un mp3 de 1 G.
Como lo oís. de 40 a 1...de lo mas alto a lo mas bajo. No hay palabras.
Lo lleno y vació a diario y ni por esas consigo hacer escuchas decentes.
Es de coña que sean mas caros mis cascos que este reproductor suplente, incongruencias de la vida.
¿Y que puedo decir? Me jode reconocerlo, pero esto no es vida. Echo de menos mi iPod. Lo echo de menos mucho!
El otro día cogí el del Pelu y hasta me emocioné ante la idea de poder oir toda la música que vi en su disco duro!
Que demonios! echo de menos hasta su tacto joder!
¿Sabeis que? llamarme caprichoso, niño mimado, moderno de los cojones, Snob o lo que querais...pero es cuestión de tiempo que vuelva a llenarle los bolsillos al de la manzanita.
Es duro comprobar que todos los demás reproductores son escoria y que no te queda opción.
Señores de Apple, quédense con mi vida! pero denme otro iPod ya!
