SHOW: Most Precious Blood, 10/2/2006
Noche de viernes en la nueva sala revolver de los madriles, que por cierto, es hortera y fea. Llegamos y ya empezaron a tocar los segundos teloneros. El grupo se llama The Band Apart, y no hacen nada mal su slayer-core, y lo más curioso, tienen una chica en la voz que se lo curra bastante. La comparación con Walls of Jericoh es inevitable. Suenan bastante bien en directo, la verdad, pero abusan de topicazos, como la coreografía del "cazo patos con el bajo/guitarra".
Most Precious Blood estuvieron muy bien, hacen justo lo que esperas de una banda de este tipo. Suenan brutales, el cantante tiene carisma, habló en español y hasta dijo 'viva españa' (alguien le tendría que haber puesto en contexto contándole que este país es el único en el que queda mejor decir muere-españa que viva-españa, semos asín, lo fliparía el pobre hombre si alguien se lo comentó después), el tipo se enrolló mucho más que las otras veces que les he visto. Empezaron con 'Shark Ethic', y tocaron bastantes temas, sobre todo de los dos últimos discos. Tocaron un par de temas de Indecision si no recuerdo mal, y terminaron versioneando el 'Rise Above' de Black Flag, que sonó un poco de culo, pero la intención lo compensa. Esta gente se lo curra, llevan girando años, y no creo que se saquen mucho. Es flipante como Rachel (guitarra de Most Precious Blood), rota después del agotador show, va y desmonta su ampli, recoge su equipo, y baja sin parar un instante a vender camisetas en el chiringuito. Vamos, que se les puede acusar de cualquier cosa menos de no ser currantes.
Lo malo: la gente que va a conciertos hardcore. Hay tres tipos básicos: el que ya está de vuelta del hardcore y de todo esto del karate-dancing, el flipao que se ha visto los DVDs del Hellfest antes de ir, y los que van al concierto como el que va a ver Molotov (ese rollo del empujón inocente). Los últimos son los más molestos, por supuesto. Estuve lidiando con un oso polar sudoroso que podría haber salido de un concierto de, pongamos, Nickelback (os hacéis una idea de lo que hablo?) para que no me aplastase un pie, no me hiciera comer su sudorosa coleta, o no me plantara su sobaco en la cara, lo que habría sido fatal para mi salud (mental y física). Los karate-kids no molestan, porque simplemente se dan de ostias lejos de ti, pero terminan dando un toque bakala al asunto que termina siendo, al menos, caricaturesco. Go macho-core, go.
1 Comments:
Probablemente sea un dato irrelevante para la review de un concierto de Hardcore (o metalcore) pero a parte de ser unos currantes, y que la guitarrista sea una curranta...de cerca está muchisimo mas buena... ¬¬
Sonó un poco "saturado" no? Quiero decir, (y teniendo en cuenta quienes tocaban...) que el sonido de la sala hippie y hortera, no es la mejor.
Viva el merch asequible de estos conciertos....viva...
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