GITHEAD + ROSVITA (Moby Dick 21/06/07)
Cada concierto de ROSVITA es, o debería ser, una gran fiesta de cumpleaños un tanto disparatada. Música para videojuegos, sintes alienígenas, Trans Am, los primeros Devo, guitarra-bajo-batería, todo ello mezclado por unos niños grandes que juegan a ser rockeros, con un resultado espectacular. Podemos intentar definirlo como una especie de rock marciano new wave con aires infantiles. Pero dejémonos de etiquetas. Rosvita suena a Rosvita. Y cuando tocan en directo los temas de su segundo disco “Podrida Ser” resultan demoledores, divertidos (dos adjetivos aparentemente dispares que en esta ocasión confluyen) y muy bailables. Al escuchar sus discos uno no puede imaginar lo atronadores que pueden llegar a ser en vivo. Probablemente uno de los grupos más interesantes a nivel nacional y sobre todo, que más disfruto ver tocar. De eso se trata, no? Sin embargo, no fue en esta ocasión una de sus mejores actuaciones. Si a los problemas de sonido añadimos la frialdad por parte del público y que el trío brámico no parecía disfrutar del todo sobre el escenario, la fiesta de cumpleaños se agua, decae y nos encontramos tan solo con un concierto correcto e interesante. Y eso no es representativo de la “experiencia Rosvita”!!!
Siguiendo en esa línea de actuaciones estrictamente correctas, los británicos GITHEAD (del ex Wire, Colin Newman) nos ofrecieron un concierto aburrido y que no llegó a transmitir ni emocionar, salvo algún micro-momento rescatable. Sobre el escenario, menos ochenteros que en su último disco “Art Pop”, cuyo título nos da bastantes pistas sobre lo que hacen. Pop como lo entendían Talking Heads o New Order, a los cuales recordaban cuando Robin Rimbaud (conocido como Scanner dentro de la escena electrónica) daba paso a las programaciones mostrando su lado más techno-pop (o rock). Guitarras cristalinas, bajos hipnóticos y repetitivos, dub, funk y en definitiva, pop rock con esencia arty . La forma de cantar del Sr. Newman recordaba en ocasiones al cogeneracional Mark E. Smith de the Fall (seminal e influyente banda post-punk a la cual tuvimos ocasión de ver en el Primavera Sound). A pesar de sus buenas canciones se me antojan flojos, sin pegada y muy asépticos, desapasionados. De todos modos, el público parecía entusiasmado. Y el caso es que no estaban nada mal.